El trauma del abandono es una realidad compleja y profundamente conmovedora que enfrentan las personas adoptadas. Aunque la adopción es un acto de amor y una oportunidad para un mejor futuro, no se puede ignorar el impacto emocional y psicológico que la separación de los padres biológicos tiene en los adoptados.
El abandono, ya sea real o percibido, puede dejar una huella indeleble en la psique de una persona adoptada. Este trauma puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo problemas de apego, dificultades en la formación de relaciones saludables y estables, y una lucha continua con la identidad y la autoestima. A menudo, los adoptados pueden experimentar sentimientos de pérdida, tristeza, rechazo y un profundo sentido de incertidumbre sobre su lugar en el mundo.
Uno de los efectos más significativos del trauma del abandono es la dificultad en establecer y mantener relaciones sanas. Las personas adoptadas pueden desarrollar mecanismos de defensa como una manera de protegerse del dolor de una posible pérdida o rechazo futuro. Esto puede incluir la resistencia a la intimidad emocional o, en contraste, una dependencia excesiva en busca de seguridad y aceptación.
La adopción puede traer consigo preguntas complejas sobre la identidad. Los adoptados pueden luchar con la comprensión de su origen y cómo encajan en su familia adoptiva y en la sociedad en general. Estas preguntas sobre quiénes son y de dónde vienen pueden llevar a problemas de autoestima y a una búsqueda constante de autovalidación.
Es crucial que las familias adoptivas, los educadores y los profesionales de la salud mental comprendan y reconozcan el impacto del trauma del abandono. El apoyo terapéutico puede ser fundamental para ayudar a las personas adoptadas a procesar sus experiencias y emociones. La terapia puede ofrecer un espacio seguro para explorar cuestiones de apego, identidad y autoestima, y puede proporcionar estrategias para desarrollar relaciones saludables.
La curación del trauma del abandono es un proceso continuo que puede llevar tiempo y requiere paciencia y empatía. Animar a las personas adoptadas a compartir sus historias y experiencias puede ser un paso poderoso hacia la curación. Además, la creación de redes de apoyo con otros que han tenido experiencias similares puede proporcionar un sentido de comunidad y comprensión.
Carme Tuset
Fundadora y directora del centro Espacio Sistémico y Humanista. Licenciada en Psicología, formada en pedagogía sistémica, terapia Gestalt, chamanismo y Constelaciones Familiares directamente con Bert Hellinger.
Con más de 35 años de experiencia.