En la era digital en la que vivimos, la tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas. Desde teléfonos inteligentes y redes sociales hasta computadoras portátiles y aplicaciones de mensajería, estamos constantemente conectados y expuestos a una gran cantidad de información y estímulos digitales. Si bien la tecnología puede ofrecer muchas ventajas y comodidades, también puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental.
Una de las formas en que la tecnología puede afectar nuestra salud mental es a través de la conectividad constante y el estrés digital. La disponibilidad 24/7 de dispositivos electrónicos y la presión para estar siempre conectados pueden llevar a sentimientos de ansiedad, agobio y agotamiento. La sensación de estar siempre "encendidos" puede dificultar la desconexión y el descanso, lo que contribuye al estrés y al deterioro de nuestra salud mental.
Otro impacto negativo de la tecnología en nuestra salud mental es el desarrollo de dependencia y adicción tecnológica. El uso excesivo de dispositivos electrónicos, redes sociales y videojuegos puede llevar a comportamientos adictivos y problemas de control de impulsos. La constante necesidad de verificar notificaciones, actualizar feeds de redes sociales o jugar juegos en línea puede interferir con nuestras relaciones interpersonales, nuestro rendimiento académico o laboral, y nuestra calidad de vida en general.
Aunque la tecnología nos permite estar conectados con personas de todo el mundo, también puede contribuir al aislamiento social y la desconexión interpersonal. El uso excesivo de dispositivos electrónicos puede reducir el tiempo que pasamos interactuando cara a cara con familiares, amigos y colegas, lo que puede llevar a sentimientos de soledad, aislamiento y falta de conexión emocional.
Las redes sociales en particular pueden tener un impacto negativo en nuestra salud mental al fomentar la comparación social y afectar nuestra autoestima. La exposición constante a las vidas aparentemente perfectas de otros en plataformas como Instagram, Facebook y Snapchat puede llevarnos a compararnos constantemente con los demás y a sentirnos inadecuados o insatisfechos con nuestras propias vidas. Esto puede contribuir a sentimientos de ansiedad, depresión y baja autoestima.
Manejando el Impacto de la Tecnología en Nuestra Salud Mental
A pesar de los desafíos que presenta, existen medidas que podemos tomar para manejar de manera saludable el impacto de la tecnología en nuestra salud mental:
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Establecer límites de tiempo: Dedica tiempo específico para usar dispositivos electrónicos y establece límites claros para su uso, especialmente antes de
acostarte.
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Practicar la desconexión digital: Tómate descansos regulares de la tecnología y desconéctate completamente durante períodos designados, como los fines de semana
o las vacaciones.
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Promover el autocuidado: Prioriza el autocuidado y dedica tiempo a actividades que te brinden placer y relajación, como hacer ejercicio, meditar, leer o pasar
tiempo al aire libre.
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Cultivar conexiones reales: Prioriza las relaciones cara a cara y busca oportunidades para interactuar en persona con amigos, familiares y colegas.
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Fomentar el pensamiento crítico: Sé consciente de cómo consumes contenido en línea y cuestiona la veracidad y el impacto de la información que encuentras en
internet y en las redes sociales.
- Buscar apoyo profesional: Si sientes que el impacto de la tecnología en tu salud mental es significativo, considera buscar el apoyo de un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a desarrollar estrategias para manejar tus preocupaciones.
Si bien la tecnología ofrece muchas ventajas y beneficios en nuestras vidas, también puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental si no se maneja de manera saludable. Es importante ser consciente de cómo utilizamos la tecnología y tomar medidas para proteger nuestra salud mental en un mundo digitalmente conectado. Al establecer límites de tiempo, practicar la desconexión digital, promover el autocuidado, cultivar conexiones reales, fomentar el pensamiento crítico y buscar apoyo cuando sea necesario, podemos minimizar los efectos negativos de la tecnología y mejorar nuestra calidad de vida en general.
Carme Tuset
Fundadora y directora del centro Espacio Sistémico y Humanista. Licenciada en Psicología, formada en pedagogía sistémica, terapia Gestalt, chamanismo y Constelaciones Familiares directamente con Bert Hellinger.
Con más de 35 años de experiencia.